Especialistas taiwaneses han encontrado una manera de aumentar la eficacia de la fertilización in vitro, que según ellos no sólo brinda la oportunidad de quedar embarazada, sino también reduce costos de FIV al fin de cuentas.
El autor de una nueva técnica Chihchen Chen explica que ahora todos los embriones con diferente calidad normalmente se encuentran en una microgota después de la realización de un ciclo de FIV y hasta la transferencia. El nuevo sistema de "micropocillo" permite colocarlos de tal manera que cada embrión se encuentra en su propio microambiente. Los expertos han concluido que, en este caso, la viabilidad de embriones, que son muy sensible a los impactos, aumenta.
Para evaluar la calidad de embriones los especialistas utilizan la grabación de lapso de tiempo, que permite observar atentamente el desarollo de cada embrión hasta su transferencia. La aplicación de esta tecnología, según Chihchen Chen, permite predicar el desarollo de embriones y, en consecuencia, elegir los embriones más prometedores en las primeras etapas.